Durante la menopausia hay que tener especial atención a la salud bucal y visitar al dentista de forma periódica ya que hay un descenso en la producción de hormonas que provoca modificaciones en las encías, la mucosa bucal y los huesos que aguantan los dientes. Las patologías más frecuentes que aparecen durante este periodo son:
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- El síndrome de la boca ardiente: Provoca una sensación de picor en la lengua, los labios y el paladar.
- Sequedad en la boca: Se denomina xerostomía y es debida a la disminución del flujo de saliva. Puede provocar alteraciones en la mucosa bucal, dificultad en el habla, las comidas o incluso el gusto. Además, facilita el desarrollo de infecciones en las encías y la pérdida de hueso que soporta los dientes.
- La gingivitis descamativa: El tejido de las encías se vuelve de color rojo más intenso y a la larga puede derivar en un problema de periodontitis si no se trata adecuadamente. Las capas externas de las encías se separan y quedan descubiertas y desprotegidas. Además, puede resultar doloroso.
Para minimizar los efectos de la menopausia recomendamos beber mucho agua y realizar una limpieza dental con pasta de dientes que tenga flúor. El uso del hilo dental también será importante sobretodo antes de ir a dormir para garantizar una buena higiene dental.