El hilo dental se puede convertir en el aliado perfecto del cepillo de dientes si lo utilizamos diariamente y de forma correcta, ayudando de esta manera a nuestra higiene bucal. A continuación detallamos sus principales beneficios:
1. Elimina la placa que puede provocar caries y enfermedades de las encías.
2. Elimina las partículas de comida de lugares donde el cepillo dental no puede acceder como por ejemplo debajo de la encía y entre los dientes.
3. Ayuda a controlar el mal aliento.
¿Qué tipo de hilo dental debo utilizar?
El tipo de hilo dental que vamos a utilizar dependerá de nuestra boca, nuestras preferencias y las recomendaciones de nuestro dentista. Existen varios tipos con diferentes sabores y grosores. Si los utilizamos de forma adecuada son excelentes para eliminar la placa y los restos alimenticios. Hoy vamos a destacar dos tipos de hilo dental:
1. El Hilo dental de nylon o multifilamento: Puede estar o no encerado, y en el mercado encontraremos una gran variedad de sabores disponibles. Su única desventaja es que al estar formado por varios filamentos se puede deshilachar.
2. Hilo dental PTFE o monofilamento: Su principal beneficio es que se desliza fácilmente entre los dientes, incluso en espacios reducidos. A diferencia del multifilamento, normalmente no se deshilacha.
Consejos para utilizar el hilo dental
1. Primero cepillaremos nuestros dientes.
2. Una vez cepillados los dientes, debemos cortar aproximadamente un trozo de hilo dental de 40 cm y enrollarlo en un dedo de cada mano.
3. Es importante tener el hilo tensado al utilizar el hilo dental para conseguir resultados óptimos. Moveremos el hilo con un suave movimiento de sierra
4. Al llegar a la zona de las encías lo deslizaremos con suavidad entre el espacio que nos quede.
5. Después de usar el hilo dental, podremos utilizar el flúor para acabar de tener una excelente higiene bucal.