Mantener una buena higiene dental y cuidar la alimentación es esencial para la salud de nuestra boca. Existen todo tipo de alimentos que por su contenido pueden dañar el esmalte dental, erosionar nuestras piezas, producir caries, y por el contrario, otros productos favorecen el buen desarrollo de nuestra dentadura. Por eso, hoy nos queremos centrar en algunos de esos alimentos que perjudican y aquellos que benefician a nuestros dientes. Empezamos por los alimentos que contribuyen a nuestra salud bucal.
- Lácteos y derivados. La leche es un alimento con altos contenidos en calcio, vitaminas y fósforo, por ello, es un elemento vital para fortalecer nuestros dientes y favorecer una dentadura fuerte. También el queso y el yogur son alimentos beneficiosos para remineralizar nuestros dientes.
- El chicle sin azúcar favorece la eliminación de las bacterias que se pueden acumular después de una comida y potencia la generación de saliva que protege nuestras piezas. El xilitol que contiene restaura el equilibrio y elimina los efectos del exceso de azúcar.
- Las frutas y verduras también son muy beneficiosas para nuestra salud dental. Las zanahorias y el apio limpian los dientes, y frutas como las manzanas y las fresas además ayudan a mantener el color blanco. También el magnesio de los frutos secos ayuda a reforzar la estructura dental.
- Beber mucha agua es otro de las claves para mantener el buen estado de nuestra boca. Ayuda a eliminar bacterias, azúcar y otros elementos más agresivos, por lo que reduce la caries, y además favorece al equilibrio ideal de saliva en nuestra dentadura.
Por otro lado, en cuanto a los productos perjudiciales destacan los alimentos que contienen azúcar:
- Los dulces y caramelos son los causantes principales de las caries. Se mezclan con las bacterias y se pegan a la dentadura perjudicando nuestra salud dental. También se incluyen en este apartado los carbohidratos o alimentos como las frutas deshidratadas. El azúcar que contienen favorece la aparición de bacterias y es clave una buena higiene dental justo después de haberlas consumido.
- Los cítricos también pueden provocar sensibilidad dental y caries. Frutas como el pomelo, la lima o el limón contienen ácidos que van erosionando poco a poco el esmalte dental.
- Bebidas como el vino o el té pueden provocar manchas en los dientes y sequedad bucal. También las bebidas energéticas o los refrescos pueden ser perjudiciales por su alto contenido en azúcar.
Muchos son los alimentos que pueden perjudicar o beneficiar nuestra salud dental, pero la clave está en consumirlos de forma adecuada, en cuanto a cantidad y frecuencia, y mantener así una dieta equilibrada.