Nuestra higiene y salud bucal están directamente relacionadas con nuestra forma y estilo de vida, nuestro comportamiento, nuestros hábitos y nuestra dieta. No solo es importante llevar una dieta saludable o mantener una higiene adecuada, sino que además la salud de nuestra boca va a depender de nuestro estado de ánimo, de nuestro ritmo de vida. El estrés puede afectar y mucho a nuestros dientes y ya es la segunda causa principal de la aparición de caries. El estrés puede provocar, entre otros, estos efectos en nuestra boca:
- El bruxismo es uno de los efectos principales del estrés. Apretamos y rechinamos los dientes, sobre todo al dormir, de forma involuntaria y eso puede provocar desgaste, fracturación y pérdida de piezas dentales. Además de dolores musculares de cuello y mandíbula.
- Debido al estrés, producimos menos saliva y nuestra boca se deshidrata. Esa sequedad bucal favorece la aparición de infecciones, caries y mal aliento debido a la irritación de los tejidos blandos de nuestra cavidad bucal.
- La gingivitis también esta relacionada directamente con el estrés, ya que cuando estamos estresados llevamos una peor higiene bucal de nuestros dientes. Se produce una inflamación que, si no se localiza a tiempo, puede provocar la aparición de la periodontitis. La enfermedad periodontal puede dar lugar incluso a la pérdida de piezas dentales.
- Los herpes labiales, aftas o boqueras son indicadores de elevados niveles de estrés y ansiedad. Se localizan principalmente en la zona interior de los labios, lengua y mejillas. Aparecen debido a que nuestro cuerpo, en situaciones de estrés, se encuentra con bajos niveles de defensas, lo que favorece la entrada de bacterias a nuestra boca.
Estos son sólo algunos de los problemas que pueden aparecer en tu boca debido al estrés. Por ello, es importante que empieces a adquirir hábitos que te permitan mantener tus encías y dientes sanos. Organiza tu día a día, evita jornadas excesivas de trabajo, duerme 8 horas como mínimo, lleva una dieta sana, practica deporte, utiliza técnicas de relajación para evitar el estrés y visita a tu dentista de forma regular. De esta forma, tu boca se mantendrá sana por mucho tiempo.