Cuando los bebés tienen fiebre, no tienen apetito o se llevan diferentes objetos a la boca se cree que es debido a la aparición de los dientes de leche. Existen señales que para muchos padres son equivalentes a este proceso, sin embargo, no tiene por qué ser así ya que a veces sólo ha sido cuestión de coincidiencia en el tiempo. Por ello, hoy queremos desmontar algunos mitos acerca de la dentición infantil.
- No hay una causa directa de la aparición de los dientes de leche con la fiebre. Muchos expertos aseguran que el proceso de dentición no genera fiebre sino que puede coincidir con otro problema en el organismo del bebé.
- Los problemas respiratorios, digestivos o la diarrea tampoco son una causa directa del proceso, puede deberse a otros problemas ya que el niño va introduciendo nuevos alimentos a su dieta que pueden alterar su ritmo.
- Los principales síntomas de la aparición de los dientes de leche, que comienza a los 6 u 8 meses y que se suele extender hasta los dos años y medio, es la inflamación en las encías, que se vuelven más irritables y sensibles. Es por ello, que en ocasiones el niño tiene menos apetito, pero no por falta de hambre, sino porque le cuesta más ingerir la comida.
- El sueño sí puede verse alterado debido a las molestias en las encías. Eso hace que el pequeño quiera llevarse cualquier cosa a la boca. Se recomiendan mordedores fríos para aliviar la inflamación.
- La higiene de los dientes de leche es fundamental, ya que las caries pueden aparecer también en estas piezas. Y si se producen infecciones se pueden transmitir a los dientes definitivos.
Estos son algunos consejos sobre la aparición de los dientes de leche. Es importante prestar mucha atención a la dentición infantil ya que va a influir directamente en las piezas definitivas del niño, así como en su salud bucal presente y futura. Por ello, es clave que ante cualquier duda acuda a un profesional para que valore cada caso de forma personalizada.