Nos cepillamos los dientes tres veces al día, o al menos eso es lo que debería hacer cualquier persona. Sin embargo, no es suficiente con pasar el cepillo por las piezas dentales, sino que hay que hacerlo bien. Hoy queremos eliminar vuestros malos hábitos del cepillado dental para que empecéis a cuidar vuestra boca como se merece. Estos son los errores más comunes que la mayoría de personas comete y que debes corregir:
- Mojar el cepillo antes de lavarnos los dientes es un error muy habitual. Es preferible que el cepillo esté seco para que así arrastre mejor la suciedad y los restos de alimentos. Además, con un cepillo mojado se genera más espuma de la necesaria.
- Cepillarnos los dientes menos tiempo de lo recomendado. Se recomienda dedicar al menos 2 minutos después de cada comida. De esta forma, el cepillado será efectivo. Hacerlo demasiado rápido hará que nos olvidemos de algunas zonas.
- Usar más pasta de la necesaria suele ser muy común y es un error de principiantes. Tampoco es recomendable usar dentífricos muy abrasivos que puedan dañar las piezas.
- Cepillarnos con demasiada fuerza provoca daños en los dientes y las encías y va desgastando el esmalte dental.
- Cepillar los dientes justo después de comer. Hay que esperar al menos 30 minutos para evitar esparcir el ácido de los alimentos por la cavidad bucal.
- No cambiar el cepillo de forma periódica. Se recomienda cambiar cada tres meses ya que con el uso, el cepillo pierde flexibilidad y efectividad.
- No limpiar el cepillo tras el cepillado. Es recomendable limpiar muy bien el cepillo con agua y dejarlo secar, ya que sino los gérmenes pueden permanecer en él.
- Enjuagarnos demasiado al finalizar es otro error muy común que no permite que actúen los activos del dentífrico y el flúor sobre los dientes.
- No utilizar el cepillo en la posición correcta. Hay que inclinarlo y mantenerlo en un ángulo de 45º y realizar movimientos circulares y de arriba abajo desde la encía hasta el diente.
- No limpiar la lengua es otro error que hay que eliminar. Es una parte que acumula muchas bacterias y una lengua limpia nos ayuda a mantener el aliento fresco.
- No utilizar hilo dental y colutorio. Tras la finalización del cepillado, es clave completar la higiene con seda dental que nos permita acceder a los restos que hayan podido quedar en determinados huecos. También se recomienda el uso de un enjuague bucal que elimine todas las bacterias que hayan podido quedar.
Estos son solo algunos de los errores más comunes que se cometen a la hora del cepillado dental. Recuerda la importancia de llevar una higiene adecuada. Cepillarse los dientes sin eliminar estos hábitos no sirve de nada y lo único que hace es empeorar nuestra salud bucal. Completa tu higiene con visitas periódicas al dentista que te ayudarán a mantener tus dientes siempre en perfecto estado.